En la escuela tuve dos compañeras llamadas Andrea, osea eramos tres Andrea en la misma generación, pero lo más gracioso de esto es que las otras dos Andrea tenían el mismo primer apellido, nunca imaginé que algo similar me sucediera a mí.
Hasta que hace aproximadamente 5 años, que al sonar el timbre de mi casa en una mañana soleada de marzo, me entregaron no solo una citación para presentarme en la corte si no que también la información de que en este país había alguien más con mi mismo nombre y dos apellidos. Y ahí empezó una serie de eventos inesperados que he tenido que pasar debido a esta situación:
- He tenido que presentarme en la corte a testificar.
- He recibido citaciones
- Me han puesto impedimento de salida del país.
- He tenido que sacar cartas de migración para que vieran que no me encontraba en el país en el momento del hecho.
- Me han acusado de participar en un choque donde hubo un fallecido.
- He tenido problemas al ir a renovar mi cédula de identidad.
- En el registro público el detector de huellas digitales se enredó porque en la pantalla aparecía otra persona con mi mismo nombre.
- En el zapatero me han entregado otra bolsa con zapatos arreglados y me los querían cobrar.
- En el banco me niegan una tarjeta de crédito por una deuda que tiene esta otra persona con otro banco.
- Ahora tengo que ir a pedir una carta al banco de la deuda que digan que no soy yo la deudora y me puedan dar la tarjeta de crédito.
3 comments:
andreita ya eso es el colmo, nunca me habías contado!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Si es bien jodido, no saben cuanto.
Ya he pensado en cambiarme de nombre... algo asi como Clodomira o un nombre de esos que no son muy comunes.
jajaja... ya me acordé de ésa vez que me contaste lo del juzgado y fuiste a migración...
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